¿Cómo Sembrar Pasto de Corte en Colombia de Forma Efectiva?

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Sembrar pasto de corte es una alternativa eficiente y económica para establecer áreas de forraje destinadas a la alimentación ganadera en Colombia. Aprender cómo sembrar pasto de corte correctamente puede transformar un terreno improductivo en una fuente continua de alimento de alta calidad para el ganado, mejorando tanto la rentabilidad como la sostenibilidad del sistema productivo.

En este blog explicamos paso a paso cómo sembrar pasto de corte para ganado, enfocándonos en especies forrajeras como Brachiaria, Guinea y Elefante, reconocidas por su alto rendimiento y adaptabilidad al trópico colombiano. Además, te mostraremos cómo una herramienta clave como la sembradora manual de pasto Brachiaria de Agroenlace puede marcar una gran diferencia en la uniformidad y precisión del proceso de siembra.

Cómo sembrar pasto de corte: Elegir la semilla adecuada

Seleccionar la semilla adecuada es el primer paso esencial al momento de definir cómo sembrar pasto de corte con éxito. En Colombia, la Brachiaria es una de las especies más utilizadas por su excelente adaptación a suelos ácidos, baja fertilidad y altitudes entre 0 y 2.200 msnm. Sin embargo, también destacan otras alternativas valiosas como el Pasto Elefante, la Guinea y la Pangola, que ofrecen ventajas específicas según el tipo de terreno y el propósito productivo.

Variedades como Brachiaria brizantha, decumbens o Mulato II se distinguen por su resistencia a la sequía, tolerancia a enfermedades y alto potencial de rebrote, ideales para sistemas de corte y acarreo. Por su parte, el Pasto Elefante (Pennisetum purpureum) y la Guinea (Megathyrsus maximus) son preferidos por su alta producción de biomasa y excelente palatabilidad, factores clave para garantizar forraje abundante y nutritivo durante todo el año.

1. Adaptación al clima y manejo de lluvias

El éxito al sembrar pasto de corte para ganado depende en gran medida de su resistencia a las condiciones climáticas. La Brachiaria y la Guinea destacan por su tolerancia a periodos secos, mientras que híbridos como Mulato II ofrecen buen comportamiento incluso ante sequías prolongadas. Si te ubicas en zonas de lluvias intensas, opta por especies con buena tolerancia al exceso de humedad, como la Humidicola o el Pasto Camerún.

2. Tolerancia a la acidez y fertilidad del suelo

En regiones de suelos ácidos o de baja fertilidad (como los Llanos Orientales y la Orinoquía), especies como Brachiaria decumbens o Brachiaria humidicola son ideales, pues prosperan sin requerir altos aportes de nutrientes. Estas variedades aseguran un crecimiento vigoroso y estable, incluso en terrenos donde otras especies tendrían dificultades.

3. Capacidad de rebrote y producción de biomasa

El pasto de corte debe ofrecer una regeneración rápida después de cada cosecha. Variedades con macolla densa, como la Brachiaria brizantha o la Guinea Tanzania, permiten más cortes al año y facilitan el manejo rotacional, incrementando la productividad total del sistema.

4. Resistencia a plagas y enfermedades

Algunas variedades modernas, como la Brachiaria brizantha cv. Agrosavia Caporal, fueron desarrolladas para resistir plagas comunes como la cochinilla espumosa o el salivazo, lo que mejora el rendimiento en campo y reduce la necesidad de controles químicos.

5. Potencial nutritivo y palatabilidad

Además de producir en cantidad, el pasto de corte debe ofrecer alta calidad nutricional y buena aceptación por parte del ganado. La textura suave, el alto contenido proteico y el porte adecuado hacen que especies como Elefante, Guinea y Brachiaria Mulato II sean las más valoradas para sistemas de alimentación intensiva.

Si deseas aprender más sobre las variedades de semillas y su selección, no te pierdas nuestro artículo: “¿Cómo son las semillas de pasto y cómo elegirlas?”

¡Siembra con precisión y eficiencia!

como sembrar pasto de corte

No dejes que una semilla superior se desperdicie por una siembra imprecisa. La sembradora de pasto Brachiaria de Agroenlace está diseñada para adaptar las dosis exactas, asegurando que cada semilla encuentre su sitio en el terreno.

¿Cómo preparar el suelo para sembrar pasto de corte?

Preparar correctamente el terreno es un paso decisivo para asegurar una germinación uniforme y un establecimiento vigoroso del cultivo. Conocer cómo preparar el suelo para sembrar pasto de corte permite mejorar la estructura, disponibilidad de nutrientes y retención de humedad, factores que garantizan un crecimiento saludable desde las primeras etapas.

Análisis de suelo

  • Antes de sembrar, realiza un análisis químico para determinar pH, fertilidad y niveles de aluminio.
  • Estos datos te permitirán aplicar correctivos con precisión y definir el plan de fertilización.
  • Si el suelo presenta acidez alta, aplica de 2 a 4 t/ha de cal agrícola y complementa con roca fosfórica y materia orgánica para mejorar su estructura.

Corrección y fertilización

  • Ajusta el pH y fertiliza según los resultados del análisis.
  • Aplica un fertilizante de arranque rico en fósforo, que estimule el desarrollo radicular.
  • Incorpora compost o estiércol descompuesto, que aumentan la retención de humedad y la actividad microbiana del suelo.
  • Este paso es clave para establecer una base fértil que sostenga el crecimiento del pasto de corte.

Labores físicas

  • Realiza un subsolado o arado profundo para romper la compactación del terreno.
  • Efectúa un rastreo que desmenuce terrones y deje una superficie nivelada.
  • Finaliza con una nivelación ligera, evitando encharcamientos que puedan afectar la germinación.
  • Todos estos pasos deben hacerse con el suelo ligeramente húmedo para optimizar la textura y la estructura antes de sembrar.

Si quieres conocer más sobre este tema, te invitamos a leer nuestro artículo: “¿Cómo preparar suelo para sembrar pasto?”

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¿Cómo Sembrar Pasto de Corte para Ganado?

Elegir el método de siembra adecuado es clave para garantizar un establecimiento uniforme y una alta producción de forraje. Existen diferentes formas de sembrar pasto de corte para ganado, y cada una ofrece ventajas según el tipo de terreno, la disponibilidad de herramientas y el nivel de tecnificación del sistema productivo.

Hoy en día, las opciones más utilizadas son la siembra al voleo, en surcos o con sembradora manual, siendo esta última la más práctica y eficiente en fincas medianas o pequeñas.

1. Siembra al voleo (tradicional)

  • Procedimiento: distribuye las semillas de pasto de corte de manera uniforme sobre la cama de siembra utilizando la mano o una cuchara dosificadora.
  • Ventajas: es un método de bajo costo y rápido de implementar.
  • Desventajas: puede generar una distribución irregular, pérdida de semilla por viento o aves, y densidades desiguales de germinación.
  • Es adecuado para terrenos planos y pequeños, aunque no garantiza uniformidad ni control sobre la dosis, factores que afectan el rendimiento final del pasto.

2. Siembra en surcos

  • Procedimiento: abre surcos a una distancia de 30–50 cm, deposita las semillas de pasto de corte y cúbrelas con una capa ligera de 1–2 cm de tierra.
  • Ventajas: mejora el contacto semilla-suelo, permite controlar el espaciamiento y facilita labores de riego y fertilización.
  • Desventajas: requiere más tiempo y herramientas, especialmente si se trata de superficies amplias.
  • Es ideal para terrenos inclinados o cuando se planea integrar el sistema de corte con maquinaria agrícola.

3. Siembra con sembradora manual

Aquí es donde la innovación marca la diferencia. La sembradora manual de pasto de corte de Agroenlace está diseñada para facilitar una siembra uniforme y precisa, especialmente con semillas como Brachiaria, Guinea o Tanzania. Su sistema de dosificación regula automáticamente la cantidad de semilla, esparciendo entre 6 y 10 semillas por punto de manera homogénea.

Ventajas clave:

  • Distribución pareja y sin acumulaciones, lo que maximiza la germinación.
  • Dosificación ajustable según la especie y la densidad deseada.
  • Operación ligera y ergonómica, que reduce el esfuerzo físico sin requerir maquinaria pesada.
  • Alta versatilidad: funciona en terrenos planos, laderas y suelos medianamente compactos.

Modo de uso:

  1. Llena el comedero con semillas limpias y secas.
  2. Ajusta el dial de dosificación entre 6 y 10 semillas por orificio.
  3. Empuja la rueda a paso constante; la semilla se liberará de forma pareja al contacto con el suelo.
  4. Finaliza con un pase de rastra o rodillo para cubrir ligeramente las semillas.

Este método asegura uniformidad, reduce pérdidas por viento o aves y mejora significativamente las tasas de germinación y establecimiento.

Haz que cada semilla rinda: Domina tu siembra con precisión profesional

La sembradora de pasto Brachiaria de Agroenlace es tu mejor aliada para sembrar semilla de pasto con resultados superiores:

  • Dosificación precisa (6–10 semillas/punto): evita sobrediagnóstico y asegura máxima eficiencia.
  • Ahorro significativo de semillas: cobertura uniforme que reduce desperdicios.
  • Alta productividad en menos tiempo: acelera la siembra en áreas extensas sin esfuerzo.
  • Diseño robusto y ergonómico: materiales durables y manejo cómodo, incluso en suelos exigente.

Cuidados post-siembra del pasto de corte

Una vez finalizada la siembra, comienza una etapa crucial para asegurar el éxito del cultivo. Los cuidados post-siembra del pasto de corte determinan la tasa de germinación, el vigor de las plántulas y la uniformidad del tapete forrajero. Un manejo adecuado del riego, la compactación y la protección del área garantiza una pradera densa, resistente y productiva.

Riego y conservación de la humedad

  • Aplica riegos ligeros y frecuentes durante los primeros 15 días para mantener la humedad constante sin encharcar el terreno.
  • El riego ideal se realiza en las mañanas o al final de la tarde, evitando la evaporación excesiva.
  • Un suelo con humedad equilibrada favorece el contacto semilla-suelo, lo que incrementa la tasa de germinación y evita que las semillas se desplacen por efecto del viento o el agua.

Compactación ligera del terreno

  • Después de sembrar, realiza una compactación suave con rodillo o tabla, especialmente si la siembra fue al voleo o con sembradora manual.
  • Este paso mejora el asentamiento de las semillas, reduce los espacios de aire y garantiza un mejor intercambio de humedad y oxígeno en la capa superficial del suelo.

Protección del área sembrada

También puedes cubrir las áreas más expuestas con una capa ligera de paja o residuos vegetales secos, lo que ayuda a conservar la humedad y reduce el impacto directo del sol.

Evita el pisoteo de animales o maquinaria durante los primeros 30 días, ya que las plántulas aún son frágiles. Si es posible, delimita la zona con cercas temporales o cuerdas para protegerla hasta que el pasto alcance al menos 20 cm de altura.

Germinación y primeros cortes

El pasto de corte germina entre 5 y 7 días después de la siembra, según la temperatura y la humedad del suelo. A las dos semanas ya se observa una cobertura parcial, y hacia los 30 días el crecimiento es más uniforme. Durante este periodo es clave mantener la humedad constante y controlar las malezas manualmente, evitando la competencia por luz y nutrientes.

Cuando el pasto alcanza 25–30 cm de altura, se recomienda realizar un primer corte ligero o un pastoreo controlado para estimular el rebrote y fortalecer la base de las plantas. En adelante, los cortes pueden hacerse cada 45 a 60 días, ajustando según el clima y la especie. Un monitoreo continuo permite detectar a tiempo deficiencias, plagas o exceso de humedad, garantizando una pradera vigorosa y productiva.

¿Cuándo sembrar según la región?

El momento ideal para sembrar pasto de corte depende de la región, el régimen de lluvias y el tipo de suelo. Elegir correctamente la temporada de siembra es clave para asegurar una germinación uniforme y un rápido establecimiento. En general, la siembra debe coincidir con el inicio de las lluvias, garantizando humedad constante durante las primeras semanas.

A continuación, te mostramos una guía práctica sobre cuándo sembrar pasto de corte en Colombia y qué variedades son más recomendadas en cada zona productiva:

RegiónTemporada ideal de siembraVariedades recomendadas de pasto de corte
AndinaMarzo – Mayo / Septiembre – NoviembreBrachiaria brizantha, Guinea Tanzania, Pasto Camerún
CaribeAbril – JunioBrachiaria decumbens, Humidicola, King Grass
OrinoquíaMarzo – MayoBrachiaria humidicola, Guinea Mombasa, Cuba 22
PacíficoJulio – SeptiembreGuinea, Pasto Elefante (Pennisetum purpureum), Camerún

Sembrar al inicio de la temporada lluviosa garantiza humedad constante en el suelo, lo que mejora la germinación, el desarrollo radicular y el establecimiento del cultivo. Además, permite aprovechar al máximo los nutrientes naturales del terreno y reducir el uso de riego artificial durante las etapas iniciales.

Multiplica los resultados de tu siembra

Para asegurar que cada semilla rinda al máximo, lo ideal es utilizar una sembradora manual de Agroenlace, diseñada para dosificar entre 6 y 10 semillas por punto con precisión profesional. Esto garantiza una cobertura uniforme, reduce el desperdicio y acelera la germinación en comparación con la siembra manual. Con esta herramienta optimizas recursos, ahorras tiempo y mejoras notablemente la productividad de tu pradera.

Otras semillas forrajeras: ventajas y métodos de siembra

Aunque la Brachiaria es una de las opciones más comunes en Colombia, existen otras especies forrajeras ideales para complementar la producción de pasto de corte para ganado. Su combinación permite diversificar la oferta de forraje, mejorar la cobertura del suelo y aumentar la resiliencia del sistema ante sequías o exceso de humedad.

A continuación, te presentamos algunas especies forrajeras ampliamente utilizadas, junto con sus principales características y métodos de siembra:

Pasto Elefante (Pennisetum purpureum)

El Pasto Elefante es una de las especies más productivas en sistemas de corte, capaz de alcanzar hasta 4 m de altura. Ofrece una biomasa abundante, excelente palatabilidad y altos niveles de proteína, especialmente cuando se cosecha joven. Es ideal para corte y acarreo o para la elaboración de ensilajes.

Método de siembra:

  • Se siembra por estacas o trozos de tallo de 25–30 cm, colocados en surcos separados a 1 m.
  • Requiere suelos fértiles y bien drenados, con buena humedad.
  • Germina a los 10–15 días y puede realizar su primer corte a los 90 días.

Pasto Guinea (Megathyrsus maximus)

El Pasto Guinea, en variedades como Mombasa o Tanzania, ofrece excelente rendimiento de forraje, rápida recuperación después del corte y buena aceptación por el ganado. Además, se adapta bien a suelos medios y climas tropicales húmedos.

Método de siembra:

  • Puede sembrarse al voleo o en surcos de 30 cm.
  • Utiliza entre 4 y 6 kg/ha de semilla pura viable.
  • La germinación ocurre a los 7–10 días, alcanzando su primera cosecha a los 60–75 días.

Pasto Pangola (Digitaria eriantha)

La Pangola es una gramínea estolonífera con crecimiento rastrero que forma una cobertura densa, ideal para el control de erosión. Es muy digestible y mantiene buen valor nutritivo, incluso en suelos ácidos o con baja fertilidad.

Método de siembra:

  • Se propaga por estolones o fragmentos de tallo, a razón de 16–22 kg/ha.
  • Puede sembrarse al voleo o en surcos de 1 m x 20–30 cm.
  • Prefiere suelos con humedad moderada y exposición solar directa.

Cada una de estas especies puede emplearse sola o en combinación con Brachiarias para lograr un forraje más equilibrado, aprovechando los distintos niveles de producción, contenido nutricional y adaptación al clima. Esta diversidad mejora la oferta alimenticia del ganado durante todo el año y refuerza la estabilidad del sistema productivo.

Monitoreo y manejo a largo plazo

El éxito de una pradera de pasto de corte no termina con la siembra. Mantener su productividad y longevidad requiere un manejo continuo que garantice la regeneración del cultivo, la conservación del suelo y la calidad del forraje. Un plan de monitoreo constante permite anticipar problemas y tomar decisiones correctivas a tiempo.

Manejo del corte y descanso

  • Aplica un sistema de corte rotacional, alternando áreas para permitir la recuperación de las plantas.
  • El intervalo óptimo entre cortes varía según la especie y el clima, pero en promedio se realiza cada 45 a 60 días.
  • Evita cortes muy bajos (menores a 10 cm), ya que pueden debilitar las yemas de rebrote y reducir la productividad futura.
  • Después de cada cosecha, aplica fertilización de mantenimiento con urea o abonos orgánicos, asegurando un rápido rebrote.

Monitoreo del cultivo

  • Recorre los lotes cada 10 a 15 días para observar el crecimiento, la presencia de plagas o síntomas de deficiencia nutricional.
  • Detectar a tiempo malezas o daños por insectos permite aplicar medidas de control selectivas y evitar pérdidas.
  • Controla la compactación del suelo mediante el uso moderado de maquinaria y el establecimiento de caminos definidos.

Renovación y resiembra

  • Si notas disminución del rendimiento o pérdida de densidad, realiza una resiembra parcial en las áreas más afectadas.
  • Esto ayuda a mantener la cobertura vegetal y prevenir la erosión.
  • Complementar el cultivo con especies como Guinea o Pangola puede aumentar la diversidad forrajera y prolongar la vida útil de la pradera.

Un manejo técnico y constante garantiza que tu pradera de pasto de corte se mantenga vigorosa, con buena capacidad de rebrote, alta producción y excelente calidad nutricional para el ganado durante varios años.

Siembra con estrategia, la clave para una pradera productiva

Aprender cómo sembrar pasto de corte correctamente requiere técnica, conocimiento y planificación. Cada etapa (desde la selección de la semilla y la preparación del suelo, hasta la siembra y el manejo posterior) influye en la productividad y calidad del forraje. Utilizar herramientas como la sembradora manual de pasto de corte de Agroenlace mejora la precisión, reduce el desperdicio y optimiza el trabajo en campo.

Una siembra planificada permite obtener forraje abundante y nutritivo, prolongar la vida útil de la pradera y garantizar un sistema ganadero más sostenible. Invertir en buenas prácticas agronómicas y herramientas adecuadas es clave para lograr una finca eficiente, rentable y con producción de pasto de corte de alta calidad durante todo el año.

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